Agroturismo Kastonea

Los huéspedes del agroturismo Kastonea de Erratzu pueden acompañarnos en las tareas de la granja y conocer como cuidamos a nuestros animales. Tanto si estas alojado en la casa rural Ballenea como en los Apartamentos Kastonea podréis aprender como criamos terneros, corderos y lechones. Ordeñamos nuestras ovejas y vacas. Recogemos huevos frescos de nuestras gallinas y damos de comer a las vacas, ovejas, caballos, cerdos y gallinas. Todo ello de la forma tradicional en que desde siglos de nuestros antepasados vivían de lo que la tierra les daba. El caserío como forma de subsistencia.

De nuestro pequeño huerto tenemos verduras y hortalizas que abastecen nuestra despensa durante todo el año. Cada época del año viene marcada por una actividad distinta. En el invierno hacemos la matanza. En primavera criamos corderos y ordeñamos las ovejas para hacer quesos y cuajadas. En verano trabajamos el campo para recolectar el alimento del ganado en el invierno y trabajamos el huerto. En el otoño recogemos al caserío el ganado que ha estado todo el verano pastando y lo preparamos para pasar el invierno en el caserío. Toda una experiencia viva de lo que significa vivir de la tierra en el medio rural.

 

"Todas las actividades de agroturismo se realizan en nuestro caserío que está a 1 km del alojamiento, en el barrio de Iñarbil. Según la estación del año cambia las actividades. Concertar la visita al llegar al alojamiento."

 

Actividades


 

En Primavera

Cuando llega la primavera el Valle de Baztán despierta y los animales sienten que el invierno a terminado y pastan los primeros días en los prados, llenos de comida fresca. Ordeña con nosotros nuestras ovejas y descubre con nosotros los primeros polluelos que empiezan a nacer en nuestro caserío.

En Verano

En verano el trabajo del caserío cambia radicalmente. Las vacas salen a pastar al campo junto con sus terneros, durante todo el periodo estival. Nosotros las visitamos a diario en el campo para comprobar que no les falte de nada. Las ovejas se esquilan y se llevan a pastar al comunal. Se dejan de ordeñas y permanecen hasta el otoño aprovechando los pastos de la montaña. Cada 4 o 5 días las visitamos para comprobar que el rebaño continua unido, sobre todo estos primeros días del verano donde el día es mas largo y salen mas fácil mente en celo. En esta época es importante que los carneros no se separen del rebaño para asegurar los partos durante el invierno. En el caserío solo permanecen las gallinas, de las que recogemos los huevos a diario, y los cerdos que criamos para la matanza del invierno. Los ganaderos dedicamos el verano a realizar trabajos en el campo. Cuando el tiempo acompaña cortamos la hierba del campo y la secamos o ensilamos, para alimentar a las vacas y ovejas durante el invierno y la primavera, mientras permanecen en el caserío.

En Otoño

Si hay una época del año en la que la visita al valle de Baztán despliega todo su esplendor, es sin duda el otoño. Los olores, los sonidos y sobre todo los colores, nos ofrecen un recital inolvidable. Nuestros bosques cambian la frescura del verde por los ocres rojizos y marrones naturales, más espectaculares que jamás podamos observar. Las primeras lluvias del otoño aportan un olor fresco y muy especial que sustituyen a las fragancias florales del verano. Los castaños, nogales y robles nos ofrecen sus frutos y los ganaderos nos afanamos en la siega y conservación del helecho para utilizarlo como cama para nuestro ganado en el invierno. El fresco helecho que da tanto verdor a nuestras montañas madura y torna todo el monte de un color marrón rojizo espectacular. Mientras en los alrededores del caserío las vacas y terneros disfrutan de los últimos días de buen tiempo antes de que llegue el invierno, cuando se recogen al caserío, y las ovejas bajan de los montes hacia el bosque bajo, para comer las castañas y bellotas que les proporcionaran una energía extra para afrontar el invierno.

En Invierno

En invierno el trabajo en el caserío se duplica. Los partos de las ovejas están ya completos y ya estamos ordeñando nuestras ovejas. Las vacas se recogen en el caserío para protegerlas del mal tiempo y las tenemos que alimentar con el forraje recogido en el campo en verano. La nieve y el frío nos visitan. Aprovechándolo realizamos la matanza para llenar nuestra de despensa de Txistorras, morcillas, jamones y lomo. En este ambiente llega el carnaval. Nuestros pueblos celebran el carnaval tradicional como lo hicieron nuestros antepasados. Carnaval rural, con el puske-biltzea, o recogida de alimentos casa por casa, caserío a caserío, para festejar el carnaval. Disfraces, mascara, mozorros y las Damas como culminación de una fiesta con raíces rurales y mucho arraigo en nuestros pueblos. Emakunde,Gizakunde,orakuende, se adelantan a los 3 días grandes del carnaval de Erratzu.

 

 

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